viernes, 30 de marzo de 2012


 en la capital del país, Carranza o quien lo hubiese sustituido en el mando por razones necesarias, se encargaría del Poder Ejecutivo el tiempo perentorio para convocar a elecciones. Este plan sufrió algunas modificaciones entre ellas la del 12 de diciembre, que consideraba también la obligación de convocar a elecciones para celebrar un congreso constituyente.




6.4 El constitucionalismo y el movimiento zapatista


Venustiano Carranza, que era gobernador de Coahuila, desconoció a Victoriano Huerta como presidente y se levantó en armas. A su ejército se le llamó Constitucionalista, por que exigía que la Constitución fuera respetada. Bajo el mando de diversos Jefes militares, como Álvaro Obregón, Francisco Villa, Emiliano Zapata y otros, la guerra se extendió por el país.


Huerta había creído que los Estados Unidos lo ayudarían, pero en 1913 Woodrow Wilson  llegó a la presidencia de aquel país y se negó a reconocer su gobierno. En lugar de eso envió tropas para ocupar Veracruz.


Mientras tanto, los revolucionarios avanzaban con paso firme. Al frente del Ejército del Noroeste, Älvaro Obregón bajó desde Sonora por la costa del Pacífico, sin perder una sola batalla, hasta Guadalajara.


El movimiento zapatista


Los convencionistas decidieron adoptar parte del programa de Zapata sobre el reparto de tierras a los campesinos, y eligieron como presidente interino de la república a Eulalio Gutiérrez. Los grupos villistas y zapatistas aceptaron esta decisión, pero Carranza no la acató.


La revolución quedó convertida en la lucha entre dos bandos irreconciliables: carrancistas contra villistas y zapatistas. Al principio pareció que Villa y Zapata triunfarían, ya que ocuparon casi todo el país y tomaron la capital. Carranza y su principal general, Álvaro Obregón, se refugiaron en Veracruz. Pero finalmente el talento militar de Obregón se impuso al de Villa y lo derrotó en la ciudad de Celaya, en abril de 1915. Carranza  y Obregón triunfaron sobre Villa y Zapata por su capacidad militar. Pero también porque sabían mejor que sus rivales lo que significaba la unidad nacional, por encima de los enfrentamientos entre caudillos. El nacionalismo y el apego a la ley eran para Carranza los valores más importantes.




6.5 La convención de Aguascalientes


La Convención de Aguascalientes fue una destacada reunión que tuvo lugar durante el proceso de la Revolución mexicana, convocada el 1º de octubre de 1914 por Venustiano Carranza, primer jefe del Ejército constitucionalista, bajo la denominación de Gran Convención de Jefes militares con mando de fuerzas y gobernadores de los Estados, y cuyas sesiones iniciales tuvieron lugar en la Cámara de Diputados de la Ciudad de México, aunque con posterioridad fueron trasladadas a Aguascalientes, que pasó a dar nombre a la Convención, la cual se celebró desde el 10 de octubre hasta el 9 de noviembre de 1914. Los zapatistas no entraron desde el principio a la Convención sino desde el 26 de octubre, cuando protagonizaron el afamado Incidente de La Bandera, que casi le cuesta la vida a uno de sus delegados.




El general Victoriano Huerta, ante el empuje del movimiento revolucionario, presentó la dimisión como presidente de la nación, en julio de 1914, y salió del país. Carranza pretendía discutir con los demás jefes revolucionarios el programa político y los asuntos de gobierno, y, como había prometido, presentó su renuncia a la jefatura del Ejército y se retiró de la reunión. Ante la inasistencia de los representantes deEmiliano Zapata, que no reconocían la autoridad de Carranza, y la negativa de Francisco Villa a presentarse en la ciudad de México, se acordó por los asistentes trasladar las sesiones a la ciudad de Aguascalientes, lo que fue aceptado.


Desde los inicios de la Convención, la asamblea estuvo dominada por los elementos villistas, que impusieron sus puntos de vista sobre los demás delegados. Se declaró Soberana, eligió al general Eulalio Gutiérrez Ortiz como Presidente de la República y nombró a Villa jefe del Ejército convencionista, que se enfrentó por las armas con los constitucionalistas de Carranza.


Villa y Zapata, ahora reconciliados, entraban en la ciudad de México el 6 de diciembre, con un ejército de 60,000 hombres, mientras Carranza y sus seguidores se trasladaban a Veracruz.




6.6 El congreso constituyente y la constitución de 1917


El Congreso Constituyente de México de 1917 fue el órgano electo para redactar una nueva constitución para México, estuvo en funciones del 1 de diciembre de 1916 al 31 de enero de 1917 y su sede fue el Gran Teatro Iturbide (Hoy Teatro de la República) de la ciudad de Santiago de QuerétaroQuerétaro. El 5 de febrero de 1917 promulgó oficialmente la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vigente hasta el día de hoy.




La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es la carta magna que rige actualmente en México. Es el marco político y legal para la organización y relación del gobierno federal con los estados, los ciudadanos, y todas las personas que viven o visitan el país.


La actual Constitución es una aportación de la tradición jurídica mexicana al constitucionalismo universal, dado que fue la primera constitución de la historia en incluir los derechos sociales, dos años antes que la Constitución de Weimar de 1919.


La Constitución fue promulgada por el Congreso Constituyente el 5 de febrero de 1917 y entró en vigor el 1 de mayo del mismo año.Aunque la Constitución es formalmente la misma, su contenido ha sido reformado en 532 ocasiones y es muy diferente al original de 1917.


Entre los cambios respecto de la Constitución de 1857, se encuentran la eliminación de la reelección del presidente de la República y el cargo de vicepresidente. Cuenta con 136 artículos y 19 artículos transitorios.




















6.7 El gobierno de Carranza y la política exterior


Instalado en la capital del país, Carranza comenzó una de las labores más importantes de su corto período presidencial, desde el punto de vista social y político. Después de que el Congreso constituyente de Querétaro le confirmara como presidente de la República en noviembre de 1916, Carranza presentó un proyecto de reforma de la Constitución, con objeto de adecuar la Carta Magna de 1857 a las necesidades de los tiempos que corrían. Esta nueva Constitución, promulgada el 5 de febrero de 1917, en Querétaro, era la síntesis de los ideales de revolución, administrada que los grupos del norte, de Sonora y Coahuila, habían puesto en práctica con las armas siete años antes, excluyendo de forma deliberada las propuestas radicales de zapatistas y villistas. Entre los objetivos básicos de la nueva Ley Fundamental figuraban, en primer lugar, el establecimiento de un Estado fuerte en el que se cedían amplias atribuciones al poder ejecutivo.


De acuerdo con esta nueva norma, el Ejecutivo gozaba de amplias competencias sobre todas las cuestiones relacionadas con el problema educativo, fomentando la expansión de la enseñanza laica y en los asuntos sociales, como la protección de los trabajadores y el establecimiento de un salario mínimo. Igualmente, se ponía el énfasis en una política de defensa de los intereses nacionales que había de fomentarse mediante la nacionalización de las minas, concretamente las de plata, y los yacimientos de petróleo. Por otra parte, fijaba las bases para la defensa de la propiedad privada y preconizaba la confiscación de los bienes de la Iglesia y un mayor control del núcleo de poder representado por el estamento eclesiástico.


Una vez aprobada la Constitución de 1917, este texto legal abrió el camino para que Venustiano Carranza pudiera ocupar la presidencia de la República, cosa que hizo después de ganar las elecciones el 1 de mayo del mismo año.


La administración carrancista tuvo numerosos aciertos durante los escasos tres años que duró, como fueron la reorganización de la Hacienda, así como el poner orden en la circulación monetaria; procedió al reparto de casi 200 mil hectáreas de tierras; reconstruyó los sistemas de comunicaciones que habían quedado prácticamente destruidos como consecuencia de la revolución y reanimó la actividad económica.




La política exterior


Pero hubo una parcela que Carranza se reservó para si mismo: la política exterior. Su nacionalismo le planteó serios problemas con Estados Unidos, sobre todo en cuanto a la defensa de las riquezas petrolíferas, pues su contencioso con Washington venía de antiguo. En efecto, ya en 1916 cuando desempeñaba el cargo de Primer Jefe. Pancho Villa había realizado una incursión sobre la ciudad de Columbus (Nuevo México) y Estados Unidos lanzó sus tropas en persecución de Villa cruzando la frontera sin permiso de las autoridades mexicanas. Carranza presentó entonces una queja diplomática que la que protestaba por la "mala fe" de que había dado muestras Washington.


Al aproximarse la fecha de la sucesión presidencial, Carranza, que había defendido siempre la posibilidad de que su sucesor fuera el general Álvaro Obregón, cambió de opinión y apoyó la candidatura de un civil, el ingeniero Ignacio Bonilla, carrancista sonorense de primera hora considerado uno de los mejores administradores del Estado. La ruptura con el grupo obregoncista fue inmediata y Obregón y otros generales anti - carrancistas firmaron el llamado Plan de Agua Prieta, por el cual se desconocía la autoridad de Carranza y se le acusaba de incumplir la Constitución y actuar contra los intereses de los diferentes estados. Presionado por el Ejército, Carranza abandonó México ven su huida hacia Veracruz se detuvo en Tlaxcalantongo (Puebla), donde fue asesinado por las tropas del general Herrero en 1920, que, aunque teóricamente debían velar por su seguridad, se enfrentaron a él.













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